Antes de ser madre, planificaba y me emocionaba cada vez que planeabamos hacer un viaje.
Tengo que confesar que no soy de esas que planifican cada detalle (soy más de ir a la aventura, improvisar), aunque sí que me gusta investigar y planificar los detalles (aprender cositas del idioma, buscar restaurantes auténticos, lugares poco turísticos, parajes escondidos…), para no perderme nada que para mí pueda ser importante.
Ahora con el peque, no hemos hecho grandes viajes pero al ver la nueva promo de Booking.com y madresfera, me emocioné como antes, quedé totalmente prendada de uno de los alojamientos: La Brizna (Cáceres).
No soy de playa, sino más bien de montaña. Me encantan los parajes de montaña, sentarme bajo un arbol a leer un libro, llevarme un cuaderno y dibujar una flor o un caracol, descansar a la brisa melancolica de la montaña (sí, no sé porque pero el aire de montaña me evoca muchas sensaciones de cuando era pequeña, yo soy vividora de emociones)…
Este alojamiento rural me parece de ensueño, un lugar donde descansar de una larga semana de trabajo o relajarse sentados en la hierba viendo el atardecer (me encantan los atardeceres!!) …y me encantaria transmitirle todo eso a mi peque.
La decoración interna es impresionante, especial atención a la decoración en madera, esos rojos y paisajes que me evocan mis viajes a Japón (y recuerdan a la casita perdida del abuelo de Heidi), y fabulosa esa mesa de maquina de coser SINGER que sirve de soporte para el lavabo!!!
Una vez enamorada perdidamente de los interiores (que me encantan, pero no vamos a estar tol dia metidos en casa!!) me puse a buscar, que podemos hacer si salimos de la casa para jugar con el peque… y encontré un paraje sin igual, donde perderse: El Geoparque Villuercas Ibores-Jara.
Sin palabras, ya me imagino allí, visitar esos lugares (que nada tienen que envidiar a los mejores bosques de Japón, y eso para mí es decir mucho) en los que podriamos buscar a Totoro!!
Quien necesita chiquiparks cuando tiene una extensa parcela con lugares hermosísimos?!